Participante Argentina
A lo largo de su vida, Borges repitió muchas veces que se consideraba un lector más que un escritor y que agradecía más los libros que había leído que los que había escrito. Borges definía el libro como una extensión de nuestra memoria e imaginación; la lectura es, por tanto, el ejercicio consciente de ambas facultades. Borges leía de varias maneras. Para empezar, leía para descubrir lo que estaba fuera de su propia experiencia; durante su infancia, de la biblioteca de su padre que fue, según él, el principal acontecimiento de su vida. Luego, leyó buscando en textos aparentemente no relacionados material para su escritura. Por último, cuando quedó ciego, empezó a leer a través de los ojos de los demás. Tenemos que considerar otros aspectos de la lectura de Borges: el texto definido a través de los prejuicios y supersticiones del lector; el texto mejorado o distorsionado en la traducción; la lectura en relación con el objeto físico del libro; el editor como lector; etc.